Las inundaciones que afectan al centro y sur de Filipinas han causado al menos 11 muertos y más de 92,000 damnificados, debido a las intensas precipitaciones que caen desde el viernes, informó hoy el Consejo Nacional de Prevención y Respuesta a los Desastres.
Dos personas perdieron la vida en la región de Visayas Occidental, una de ellas un menor, según la agencia.
Otras seis murieron en Visayas Central, entre ellas una mujer embarazada que fue arrastrada por un río y un policía que participaba en las operaciones de rescate, según la directora regional de la Oficina para la Defensa de los Civiles, Minda Morante.
Las otras tres restantes muertes ocurrieron en la ciudad de Zamboanga, en la isla de Mindanao.
Más de 92,000 personas se han visto afectadas por las intensas precipitaciones en las regiones de Visayas Occidental, Visayas Central y Mindanao.
El Ministerio de Desarrollo y Bienestar Social ha dispuesto más de 82 millones de pesos (unos 1.4 millones de euros) para ayudar a los damnificados.
La deforestación, la proliferación de yacimientos mineros ilegales, la escasez de infraestructuras y el chabolismo incrementan los efectos devastadores de las lluvias y los frecuentes tifones que afectan Filipinas durante la época del monzón.
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