Científicos de la Wildlife Conservation Society, la Universidad de Queensland y la Universidad de Stanford han elaborado una hoja de ruta que identifica las zonas del mundo más y menos vulnerables al cambio climático a partir de datos de procedentes de ecosistemas diferentes zonas del planeta y predicciones de cómo les afectará cambio climático.
Según los autores el mapa de vulnerabilidad ayudará a gobiernos, agencias ambientales y a inversores identificar áreas dónde invertir mejor en la creación de áreas protegidas, donde focalizar los esfuerzos de restauración y otras actividades de conservación a fin de tener el mayor retorno de la inversión en los en la salvaguarda de los ecosistemas los servicios que prestan para la vida silvestre y las personas por igual.
En palabras del Dr. James Watson, Director del Programa de Cambio Climático de la WCS y autor principal del estudio, “hay que ser conscientes de que el cambio climático tiene un impacto directo e indirecto en todos los ecosistemas de multiples formas y no podemos seguir suponiendo que los esfuerzos por de adaptarnos deben ser iguales en todas partes. Además, hay que tener en cuenta de que disponemos de fondos limitados por lo que hay empezar a ser inteligentes en nuestras inversiones en las estrategias de adaptación en todo el mundo. El análisis y el mapa en este estudio es un medio de lograr la claridad de las decisiones complicadas en donde los recursos limitados pueden conseguir mejores rendimientos.”
Los investigadores sostienen que casi todas las evaluaciones del cambio climático hasta la fecha son incompletas, puesto que se centran en modelizar los cambios que sufrirán los ecosistemas sin tener en cuenta el impacto humano y que la mayoría de estos paisajes se han modificado por las actividades humanas en diferentes formas, haciéndolas más o menos susceptibles al cambio climático.
El mapa vulnerabilidad que se ha generado en el estudio examina la relación entre dos parámetros: cómo de intacto está un ecosistema, y cómo es de estable de acuerdo con las predicciones del cambio climático futuro. El análisis crea un sistema de clasificación con cuatro categorías generales para las regiones terrestres del mundo, con recomendaciones de manejo determinados por la combinación de factores.
Los ecosistemas con vegetación muy intacta y alta estabilidad del clima en relación, por ejemplo, son los mejores lugares para las futuras áreas protegidas, ya que tienen la más oportunidades para la retención de especies. Por el contrario, los ecosistemas con bajos niveles de vegetación y una gran estabilidad climática relativa podían merecer los esfuerzos de restauración del hábitat.
El nuevo mapa, identifica el sur y el sureste de Asia, Europa occidental y central, el este de América del Sur y el sur de Australia como algunas de las regiones más vulnerables.
“Las estrategias de conservación eficaces deben anticipar no sólo cómo las especies y hábitats harán frente a los cambios climáticos futuros, sino cómo los seres humanos responderán a estos desafíos.
El estudio se muestra en la versión en línea de la revista Nature Climate Change. Los autores son: el Dr. James Watson, de la Wildlife Conservation Society y la Universidad de Queensland, el Dr. Takuya Iwamura, de la Universidad de Stanford, y Nathalie Butt de la Universidad de Queensland.
Fuente: Science Daily
No hay comentarios:
Publicar un comentario