El cambio climático afecta a la Patagonia argentina, con un alza promedio de casi un grado en la temperatura en los últimos cincuenta años, advirtió hoy lunes el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El organismo dependiente del Ministerio de Defensa difundió un informe que dio cuenta del “aumento de la temperatura media del país, pero en la zona cordillerana de la Patagonia, Cuyo y el noroeste argentino es donde observa los mayores incrementos en la mínima media desde 1961″.
“En una serie de mapas de Argentina elaborados con datos del SMN predomina el sombreado rojo -con ciertos matices- en la Patagonia”, lo cual obedece a que en los últimos 52 años se registró un marcado aumento de la temperatura principalmente en esas zonas, alertó el organismo.
En junio y julio último, además, en algunas ciudades se alcanzaron temperaturas por encima de los valores normales, al tiempo que para esta semana, se esperan inusuales registros en esta Capital, con una máxima prevista de 33 grados el miércoles, cuando todavía no finaliza el invierno austral.
“En la Patagonia, Cuyo, el noroeste y parte del Litoral hay un aumento de la temperatura media anual en los últimos 52 años, cuyos valores más significativos oscilan entre 0,5 y 1 grado centígrado, calentamiento que se nota más en primavera y verano”, dijo el experto José Stella, del departamento de Climatología del SMN.
Ese aumento de la temperatura media anual se debe al calentamiento global, según Stella.
“Más allá de que Argentina no sea uno de los países más afectados, como lo son algunos sitios del hemisferio norte, el valor del incremento de la temperatura en el país debe ser tenido en cuenta”, alertó.
El aumento de la temperatura se ha dado de forma sistemática en todo el país.
“Ese incremento se observa principalmente en la frecuencia de valores extremos de la temperatura. Es decir, las temperaturas mínimas cada vez son más altas”, agregó Matilde Rusticucci, directora del departamento de Ciencias de la Atmósfera y Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
La ciudad de Esquel, 1.450 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires, al pie de la Cordillera de los Andes, vivió el junio más cálido en temperatura media y en mínima media de los últimos 52 años, y lo propio ocurrió en la cercana localidad de Paso de Indios.
“Lo que se viene notando desde principio de año es que todo el sur y el oeste es afectado por condiciones más cálidas que lo normal. No es tan así hacia el este, donde las temperaturas son más normales”, detalló Stella.
En Puerto Deseado y Perito Moreno también se dieron temperaturas significativas en junio, mientras que en julio se contabilizaron valores históricos en Río Gallegos y San Julián, todas ciudades de la sureña provincia de Santa Cruz.
“En julio hubo condiciones más variables, pero de todas formas desde el centro de Chubut hasta Tierra del Fuego, se siguieron observando condiciones más cálidas de lo normal”, expuso Stella.
Añadió que las anomalías “más marcadas en ese sentido se dieron en Santa Cruz y Tierra del Fuego,registrándose en algunos lugares más de dos grados por encima de la temperatura media”. Rusticucci indicó que “si la temperatura mínima es más alta en verano, por ejemplo, lo que hace es perturbar el descanso nocturno, es decir, impacta en la salud directamente”.
Recordó un informe según el cual “se comprobó que en uno o dos días se puede llegar a duplicar la cantidad de muertes cuando ocurre una ola de calor con temperaturas mínimas altas y máximas altas”.
El SMN hizo ver que el calentamiento del sistema climático es “inequívoco”, y continuará de forma más extrema este siglo, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés), en su cuarto -y hasta el momento último- informe de 2007.
El organismo, que depende de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
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